En Me Luna no dejamos nada al azar. Controlamos personalmente todos los procesos de desarrollo y fabricación. No subcontratamos la producción. Producimos, embalamos y enviamos aquí, en nuestra sede de Haundorf. Me Luna Cup se fabrica al 100% en Alemania.
Me Luna Cup está fabricada con elastómeros termoplásticos (TPE) de calidad médica. Para la producción de Me Luna, hemos seleccionado un material sin ftalato, PVC, silicona ni látex que ha sido específicamente aprobado para su uso en productos y dispositivos médicos.
Me Luna lleva años registrado como producto sanitario en varios países. Se ha concedido la autorización de comercialización necesaria como producto sanitario de clase II.
Las copas menstruales Me Luna no contienen sustancias nocivas, lejía, fragancias, proteínas, PVC, bisfenoles, látex, silicona ni alquilfenoles.
Para fabricar una copa menstrual, se necesita un material que sea elástico y no se descomponga durante varios años si se utiliza en un ambiente cálido y húmedo. No existe tal material en la naturaleza. Hoy en día, las copas menstruales pueden fabricarse con tres tipos diferentes de caucho (elastómeros): Elastómeros de silicona, elastómeros termoplásticos, caucho vulcanizado ("caucho natural"). Todos estos materiales son plásticos. Ninguna copa menstrual está exenta de plástico ni es biodegradable.
El TPE se puede reciclar muy bien. En nuestra producción, las piezas defectuosas pueden rectificarse inmediatamente y volver al proceso de producción en curso. No obstante, el reciclado individual de los vasos usados es difícil de realizar, ya que no se pueden garantizar los requisitos de pureza y seguridad del material. Eliminar los aproximadamente 10 gramos de material con la basura doméstica es la forma más sensata por el momento. Durante la incineración se produce dióxido de carbono y agua. El caucho natural y la silicona no son reciclables mediante procesos sencillos.
Comprar copas menstruales es una cuestión de confianza. Todos los artículos fabricados con polímeros sintéticos podrían contener sustancias nocivas para la salud. Esta contaminación sólo puede evitarse mediante un procesamiento adecuado de materias primas de calidad médica procedentes de proveedores de materiales fiables. No corremos ningún riesgo al comprar y procesar los materiales, por su salud y su seguridad.
La silicona y los elastómeros termoplásticos se utilizan en muchas aplicaciones médicas y para productos de consumo desde hace unos 40 años. Actualmente existen pruebas de que el caucho de silicona puede provocar alergias en muy raras ocasiones. Las alergias al látex (caucho vulcanizado) se conocen desde hace tiempo y están muy extendidas. Hasta ahora, no se han observado alergias con el TPE.
En la producción de elastómeros de silicona y termoplásticos no se utilizan aditivos de origen animal. Estos polímeros son de producción puramente sintética. El caucho natural necesita muchos aditivos para convertirse en un caucho elástico duradero. Dependiendo de la receta, podrían incluirse sustancias animales.
Las copas menstruales -comparables al cepillo de dientes- no son productos medicinales ni cosméticos, sino "bienes de consumo con contacto físico". En la UE no se exige ni se permite la experimentación con animales en los productos de consumo. Por tanto, una copa menstrual fabricada en la Unión Europea es libre de crueldad.